El jardín de mi hogar
Hoy domingo tuve que retratar el bello jardín de mi esposa.
¡Nos encanta lo verde!
El limón indio es el que inicialmente quería fotografiar. Sobretodo por las dificultades que presentó al inicio, cuando era adolescente, se llenó de plaga, y el jardinero quería cortarlo. La vecina nos dijo:-” Es como que usted esté enfermo y lejos de darle medicina lo quieran matar. Cómprele abono foliar y usted se dará cuenta cómo se recupera”-, y así fue. Ahora lo vemos con esos limones chiquitos pero ácidos y jugosos.
Así pasa con nosotros, en nuestra vida, no es la plaga que nos viene encima, los problemas y dificultades las que deben definir nuestro futuro, la vida que queremos; sino qué tan preparados y “abonados” estamos para enfrentar esos retos. Podemos abonar nuestra vida con conversaciones nutritivas, con personas que nos ayudan a crecer, con páginas, sitios, videos, información, libros, que aporten a nuestro crecimiento personal; que nos hagan más fuertes. Así, cuando venga la plaga podremos lidiar con eso. Porque de que va a llegar, llegará.
-“La piedra: El distraído tropezó con ella. El violento la utilizó como proyectil. El emprendedor construyó, con ella. El campesino cansado la utilizó como asiento. Para los niños fue un juguete. David mató a Goliat y Michelangelo le sacó la más bella escultura. En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en la persona. No existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento”-.
Es el cómo estamos nosotros por dentro, no las situaciones.