6 nocivas consecuencias del uso excesivo del celular en niños
Desarrollo cerebral.
El cráneo de los niños no es suficientemente grueso y su sistema nervioso no está 100% desarrollado, por lo que la radiación penetra con más fuerza en sus cerebros. La exposición excesiva, puede acelerar el crecimiento del cerebro en niños 0 y 2 años de edad, y asociarse con la función ejecutiva y déficit de atención, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y de la falta de autocontrol (pataletas).
Alteraciones en el sueño.
Según un estudio realizado por la Universidad de Londres, hay una correlación entre el uso de celulares por parte de niños de entre seis meses y tres años, y una reducción en el tiempo que pasan durmiendo. Por cada hora diaria que utilizan el celular se reducen 26 minutos de sueño nocturno. La luz azul que emiten estos aparatos envía señales que confunden los ritmos naturales de sueño del cerebro.
Déficit de atención.
El uso excesivo de las nuevas tecnologías puede contribuir al déficit de atención, disminuir la concentración y la memoria de los niños, debido a la gran velocidad de sus contenidos.
Adicción infantil.
El uso a tan temprana edad generará a largo plazo adicción a nuevas tecnologías. Cada vez que los niños usan dispositivos móviles, se separan de su entorno, de amigos y familiares.
Exceso de radiación.
La OMS, Organización Mundial de la Salud, clasificó los teléfonos celulares como un riesgo debido a la emisión de radiación. Los niños son más sensibles a estos agentes ya que absorben tres veces más la radiación que nosotros los adultos.
Obesidad infantil.
A largo plazo, el uso indiscriminado del celular genera sedentarismo, y así mismo conlleva problemas de salud como la diabetes, vasculares y cardíacos.
Seamos conscientes que el daño de su uso es muy superior a la supuesta “tranquilidad” que nos entregan estos aparatos. También es una buena forma de que tú, como adulto, controles el uso de celular en tu tiempo libre y lo destines para estar en familia y divertirte con tus hijos.
-“La gente se pasa más tiempo con los ojos puestos en sus móviles que mirando lo que pasa a su alrededor. La única manera de atraer la atención hoy en día es sonreír en la pantalla de un smartphone; no es mi culpa, pero es lo que hay. “Ella y él” (2015), (Marc Levy).