Tenga tiempo para usted y su familia. Viva en equilibrio.
Hace unos días fuimos a un “Open house” de Samy. En este evento realizado en el colegio se reúnen los padres de cada niño para observar cómo reciben sus clases de inglés. Todo fue muy bonito, sin embargo, observé que en la misma mesita de Samy había una niña triste, llorando, y ya para finalizar el evento todos los padres teníamos que ir a interactuar con nuestros hijos, pero con la niña no había nadie. La profe se acercó, no escuché que le decía, pero era evidente que tenía que ver con la ausencia de sus padres. La niña lloraba desconsoladamente. Al terminar el evento vi cómo la profesora limpiaba sus propias lágrimas porque también había llorado.
Se podría dar cualquier justificación a la hora de defender a los padres por no estar presentes, pero a mi me cuesta entender cómo les es imposible apartar 45 minutos de su día para un evento que guardará el niño toda la vida en su corazón.
Siempre hay tiempo, lo que sucede muchas veces es que le damos prioridad a otras cosas, subvaloramos los sentimientos de nuestros niños, y después nos quejamos por qué guardan amargura en sus corazones cuando ya son adolescentes, y adultos.
Si me pregunta cuándo es el momentos de sembrar en los hijos, es cuando están pequeños, antes de los 18 años, cuando ya crecen no hay vuelta atrás, lo que haya hecho por ellos antes de ese tiempo los marcará de por vida, y el tiempo que les dedicó definirá mucho en su sensación de felicidad.
¿Quiere vivir mucho, y tener un corazón sano? Viva en equilibrio. Priorice sus hijos, su familia, priorícese a usted mismo por encima de todo lo demás.