Caso real: Desde Honduras hasta El Salvador
Se sentía peor con las pastillas. Eran más de 10 medicamentos, y ningún familiar tenía claro del por qué tantas tabletas todos los días.
Decidieron traerlo a El Salvador desde Lempira-Honduras, y al examinarlo me di cuenta que estaba más sano que todos nosotros juntos.Hay medicamentos que pueden salvar vidas, si están debidamente indicados; y sino, nos pueden matar.
La mayoría de fármacos que se habían utilizado para “tratar su problema cardiaco”, no tenían una indicación precisa, ni se había determinado bien si existía una enfermedad cardiaca. Algo que sí estudiamos y detallamos bien con el electrocardiograma, el ecocardiograma y el examen físico minucioso y exhaustivo en el consultorio. No había dudas. Problemas cardiacos no existían. Se sentía mal porque su presión estaba baja debido a pastillas para la presión que no necesitaba. No se determinó correctamente si era hipertenso.
Cuando usted quiere resolver problemas del corazón, va al cardiólogo ¿cierto?
No se vaya por las ramas.