La clave del éxito: Esforzarse
Bello es estar en el proceso; tanto si ríen, como si lloran, igual aprenden.
Para mi significa no perderme de nada. Es cierto que lo hago por ellos, pero también lo hago por mi; porque mi corazón, cuando pasa el tiempo y la melancolía me quiere embargar, simplemente recuerdo que no he faltado a nada. Que siempre he estado ahí, para consolarlos, para reír, y para llorar con ellos.
Creo mucho, y lo defiendo, aunque eso implique ir contracorriente, aunque eso no lo hace la mayoría, que estar presente es uno de los mejores regalos que les podemos dejar. Intercambiar con tiempo es una forma invaluable que les deja una huella permanente. Que les permite entrar a su adultez lo más feliz posible.
Se sabe que la presencia del padre ayuda a desarrollar una mayor autonomía e independencia en los hijos, además de promover la adquisición de los valores sociales, morales, y de solidaridad.
Mi llamado a los padres jóvenes:
-“No se ausente digital, ni físicamente de sus hijos. Suelte las amarras, las cadenas, el exceso de trabajo, las responsabilidades ajenas, organice su presupuesto, su tiempo, enfóquese en sus hijos principalmente, y comience a disfrutar de juegos sencillos, pero importantes para sus hijos. No deje que el celular, que Alfredo Larín, que YouTube eduquen a su hijo. No deje que otros hagan lo que usted tiene que hacer. Créamelo, cuando comience a dedicarles más tiempo, a jugar con ellos, a conversar diariamente con su hij@, será un agente de cambio social el que estará preparando, y su alma se llenará de profunda satisfacción que nada más puede llenar”-.