Viene de Virginia a pasar consulta conmigo, para él, un simple chequeo, lo único que refería era cansancio al caminar. Al examinarlo encontré una arritmia peligrosa que explicaba todos los síntomas, y lo más importante, el tratamiento evitó un triste desenlace, nada más, y nada menos que un derrame cerebral.
Una sola consulta de calidad, realizada concienzudamente por el cardiólogo, puede cambiar el rumbo, el futuro sombrío del paciente. Puede definir si tendrá o no complicaciones; define incluso sus condiciones económicas futuras; su independencia, su libertad.