Su corazón también habla
Cuando venga a consulta, hágalo con todos los sentidos despiertos.
¡No tenga miedo! A usted, sí… a usted quiero hablarle. A usted que siente miedo. A usted que ha sentido
La verdadera prevención está en volver la mirada hacia los alimentos frescos, naturales y mínimamente procesados: aquellos que, aunque menos vistosos, nutren la vida con sabiduría y equilibrio.
Semana Santa siempre me recuerda cuando viajábamos a ver al abuelo Paulino a la isla de Meanguera.
“El mejor tratamiento para el corazón fácilmente puede ser un paseo al aire libre tomado de la mano de quienes más queremos.”
Atender a pacientes con complicaciones graves por hipertensión me provoca una mezcla inquietante de rabia y tristeza, una emoción que no termino de descifrar.
Estoy de acuerdo en que la vida debe ser un equilibrio. Generar capital, trabajar y prosperar es esencial, pero no a costa de lo que realmente importa: la salud, la familia, los hijos que crecen sin pausa, los padres que envejecen en silencio, los amigos que necesitan de nuestra presencia.
La mejor forma de cuidarte de esta agresión es siendo disciplinado, siguiendo las recomendaciones, cuestionándote si lo que piensas, y crees, es verdadero, o simplemente estás repitiendo un error que no es tuyo.
Ah, los pacientes y sus vecinas; verdaderos coprotagonistas de esta tragicomedia diaria al que llamamos: Ejercicio de la Medicina en El Salvador.
-“Mi pueblo muere por falta de conocimiento”- (Oseas 4:6).